Gracias a uno de los más destacados esfuerzos, el Atlético de Madrid consiguió quedarse con uno de los grandes triunfos de la jornada de la Champions, porque concretaron mejor las oportunidades que tuvieron en el partido.
Sin embargo, para llegar a ello les costó demasiado lograr el objetivo, pero nunca bajaron los brazos; esto los ayudó bastante porque no perdieron el enfoque de hacerse de un buen triunfo.
La victoria del Atlético de Madrid
El partido terminó en un marcador muy interesante, porque fue un 2-3 bastante apretado, pero que acabó favoreciendo de gran manera al Atlético de Madrid, que fue capaz de quedarse con el resultado a favor.
Desde un principio, en el encuentro, las dos escuadras estuvieron bastante intensas para concretar las oportunidades que tuvieron; y esto les ayudó a lo grande para hacerse del marcador que les beneficiara.
Las anotaciones comenzaron a llegar desde el minuto 7, por medio de Mario Hermoso, que tuvo el infortunio de marcar en propia puerta, esto les dio la ventaja inicial en el encuentro al Feyenoord.
Pero el Atlético de Madrid, consiguió quedarse con el resultado a favor, por medio de un buen gol de parte de Álvaro Morata, quien no perdonó en el encuentro, para poner en igualdad de condiciones el partido.
Sin embargo, antes de que se terminara el primer tiempo del encuentro, el Feyenoord volvió a ponerse en ventaja, para quedarse con el partido a favor, en el descanso y estar, o verse mejor, para asegurar el triunfo.
Aunque en el último espacio de la primera parte, casi para terminar, en el 45+4, Antoine Griezmann se quedó con uno de los mejores tantos, que les devolvió la esperanza al cuadro “Colchonero”, para ir a buscar el encuentro en el segundo tiempo.
Y que la terminaron encontrando por medio de Álvaro Morata, quien no perdonó cuando tuvo la oportunidad de mandar al fondo de la red la pelotita, y concretar uno de los grandes tantos en el encuentro, y que significó el gol del triunfo.
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