El número de víctimas mortales a causa del huracán Otis en Guerrero, México, asciende a 48 personas. Mientras que, se reportan 6 desaparecidos. Otis entró como huracán de categoría 5 el miércoles pasado al balneario de Acapulco, uno de los principales sitios turísticos de México.
El domingo, 29 de octubre, las familias de Acapulco comenzaron a enterrar a las personas fallecidas. Por su parte, las autoridades civiles y militares continuaban con las labores de limpieza en las principales vías del reconocido centro turístico.
A pesar de las acciones del Gobierno mexicano, las personas en Acapulco han comenzado a limpiar sus propias calles, como una medida para habilitar el paso de una manera más inmediata.“Nos pusimos de acuerdo todos, nos unimos como compañeros y como vecinos a recoger toda la basura para que podamos pasar y esperar lo que venga”, declaró Margarita Carmona, una de las damnificadas.
Carlo ECHEGOYEN / AFPTV / AFP.
De acuerdo con datos preliminares, hay al menos 1 millón de personas afectadas, así como más de 273 mil viviendas dañadas. En términos de infraestructura hotelera y médica, hay alrededor de 600 hoteles y 120 hospitales o clínicas dañados.
Además, hay más de 83 mil negocios cerrados y todavía hay 12 carreteras que no han sido habilitadas. Mientras que, los 23 sensores sísmicos que resultaron con daños ya fueron restablecidos.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad informó ayer, a través de su cuenta de X, que logró reparar 19 de las 38 líneas de alta tensión que resultaron dañadas. Otis también derribó más de 10 mil postes, de los cuales se han levantado más de 3,200. Estos avances representan el 58% del restablecimiento eléctrico.
Acciones de seguridad tras el paso de Otis
En varias zonas afectadas imperaba el caos, luego de una serie de saqueos que sufrieron varios comercios, lo cual obligó a las autoridades gubernamentales a reforzar la seguridad con al menos 15 mil militares para evitar que la situación se saliera de control.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Sandoval, anunció el domingo que el gobierno enviaría 5 mil elementos de la Guardia Nacional a Acapulco, con el fin de asegurar el orden. Los uniformados estarían a cargo de las estaciones de gasolina para evitar que se extraiga combustible de manera ilegal.
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