La Bahía de Jiquilisco cuenta con una extensión de 55 km, de explanada, en el litoral salvadoreño. Exactamente, está ubicada a 110 km, de San Salvador y en vista al área que compone, colinda con seis municipios; estos son: Jiquilisco, Usulután, San Dionisio, Puerto El Triunfo, Jucuarán y Concepción Batres.
En este paraíso natural, Tita Avilés construyó hace 30 años un vivero con varas de palo, cerrado en los alrededores con mallas resistentes al agua y al sol, donde saca cosechas de cascos de burro.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Fabiola Hernández.
El «casco de burro» es una de las conchas de mayor comercialización en los mercados locales y en el interior del país. Este producto es extraído en marea seca por los pescadores, es apetecido para preparar un sabroso cóctel relleno, entre otros.
Avilés detalló que este platillo siempre es fresco, ya que, los «cascos de burro» los saca del vivero, para luego prepáralos empanizados, al ajillo o al gusto de los clientes.
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Curiosidades de la Bahía de Jiquilisco
La Bahía de Jiquilisco originalmente llevaba por nombre Xirihualtique, que quiere decir “Bahía de las Estrellas”. Llamada así por sus primeros habitantes, es decir, el grupo étnico Potón.
Además, de acuerdo con datos históricos, su descubrimiento tuvo lugar en el año 1522 por parte de Andrés Niño. Tras algunos años recibió el nombre de Bahía del Espíritu Santo, que fue cambiado cuando este, se le otorgó a una de las islas que conforman la bahía.
Entre los años 1533 y 1539, la parte de la bahía ubicada en la municipalidad de Concepción Batres, era utilizada para la construcción de barcos de vela. Desde allí salían expediciones, entre las cuales, dos fueron de gran importancia.
Con la primera expedición se descubrió la costa de California y la segunda, llevaba rumbo al Perú y Oceanía. Su fundación se da en el año de 1550, por lo que constituye una de las ciudades más antiguas de El Salvador. Sin embargo, fue en 1874 que obtuvo el título de villa y posteriormente, en 1920, el de ciudad.
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