Desde la invasión a Ucrania, Estados Unidos, la Unión Europea y una gran cantidad de países al rededor del mundo, han impuesto numerosas sanciones para debilitar la industria militar rusa y reducir los ingresos de Moscú. Biden no se hizo esperar ante esta iniciativa.
El aniversario de la guerra entre Rusia y Ucrania es este próximo 24 de febrero y la reacción de Biden ante este es aplicar más de 500 sanciones al país. Estas se enfocan en el caso no esclarecido del fallecimiento del líder opositor ruso Alekséi Navalni. En especial, las personas implicadas en su encarcelamiento. El día de ayer por la tarde, el mandatario se acercó a su familia y brindó sus condolencias.
Sobre esto, escribió: «El legado de coraje de Alekséi vivirá en Yulia y Dasha».
Otras se encuentran dirigidas al sector financiero ruso y la industria armamentística. Esto, con el objetivo de afectar a las redes de suministro y a los evasores de sanciones en varios continentes, señaló el comunicado de la Casa Blanca publicado este día, viernes 23 de febrero.
Así mismo, otro conjunto de sanciones fueron impuestas al sector petrolero con el punto de disminuir los ingresos de ambos petróleo y gas. Entre ellas, se encuentra el límite de precios para el petróleo crudo ruso. Este es el mayor paquete de sanciones impuestas y el mandatario estadounidense asegura que llegan en respuesta a esa «continua guerra de conquista».
Reacción de Rusia ante las sanciones
Este día, Rusia anunció prohibiciones de entrada a más representantes de la Unión al país en respuesta a la última ronda de sanciones de Estados Unidos. Sin embargo, el éxito de debilitar a la región ha sido, como mucho, relativo. La guerra continua y la economía rusa no solo resiste, sino que se refuerza, según expertos. Esto debido a la gran estimulación por el gasto en defensa realizado en sanciones anteriores.
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