En Estados Unidos, la ola de calor se ha intensificado en los últimos días, al rededor de 100 millones de personas están bajo alerta. Hace unas semanas en Texas, Florida y Arizona se han registrado temperaturas de hasta 43.3 grados centígrados.
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Este día, el presidente Joe Biden ordenó al Departamento de Trabajo que aumente las inspecciones de trabajo que se encuentren en peligro por el calor, como granjas y sitios de construcción. A la iniciativa también se unirán los líderes de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Ante los calores extremos, el Departamento de Trabajo emitirá una alerta de peligro para notificar a los empleadores y empleados sobre las formas de mantenerse protegidos de las altas temperaturas, que han provocado la muerte de 436 trabajadores desde 2011, según estadísticas federales.
Dentro de la inversión que se tendrá en este plan por las condiciones climáticas, el gobierno invertirá 7 millones de dólares, más $152 millones, para impulsar la infraestructura de agua potable y la resiliencia climática en California, Colorados y Washington.
En Phoenix, al menos 26 días seguidos, las temperaturas han sido superiores a los 110 grados. Entre el 11 de abril y el 15 de julio, en el condado de Maricopa, recientemente se registraron 18 fallecidos asociados al calor.
En Texas, al menos 13 personas han perdido la vida debido a las altas temperaturas y en San Antonio vio 15 días seguidos de más de 100 grados.
Expertos recomiendan lo siguiente para evitar un golpe de calor:
- Evitar la exposición directa al sol, sobre todo en las horas centrales del día, y usar cremas de protección solar.
- No quedarse en sitios cerrados como puede ser el coche.
- Vestir ropa adecuada y ligera.
- Beber abundantes líquidos, pero sin necesidad de forzarse.
- No beber alcohol ni cafeína.
- Utilizar ventiladores y, en casa, ventilar durante la noche.
- Mojarse o bañarse.
- Reducir la actividad física durante las horas más cálidas.
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