Joe Biden solicitó el 7 de febrero, durante su discurso del estado, que el congreso elabore una reforma que prevenga el abuso policial, y otra para prohibir el uso de las armas de asalto.
“Tenemos la obligación de asegurarnos de que toda nuestra gente esté segura, y la seguridad pública depende de la confianza de la sociedad, pero con demasiada frecuencia se viola esa confianza”, dijo el mandatario.
HOUSE RECORDING STUDIO / AFP
En su discurso, asistieron víctimas de los sucesos violentos de los últimos meses, entre ellos, la madre y el padrastro de Tyre Nichols, el joven afroamericano que murió a principios de enero en Memphis (Tennessee) después de que varios policías le propinaran una paliza.
“No hay palabras para describir la angustia y el dolor de perder a un hijo, pero imagina lo que es perder a un hijo a manos de la ley”, apuntó Biden, quien contó lo que habló con la madre del fallecido.
Asimismo, se encontraban los familiares de George Floyd y Michael Brown, cuyas muertes a manos de la Policía, en 2020 y 2014, respectivamente, provocaron masivas protestas en todo el país.
Biden: Armas de asalto
El mandatario indicó que para llegar a un pacto que permita la protección ante la ley, se deben proporcionar lo siguiente:
- Capacitación.
- Responsabilidad en el orden público.
- No violar los derechos de los ciudadanos.
- Entre otros.
Tras la muerte de Floyd, demócratas y republicanos negociaron durante meses para aprobar una gran reforma de la Policía, pero no lograron llegar a un acuerdo.
Sin embargo, ahora, incluso es más difícil, porque los republicanos controlan la Cámara Baja y la mayor parte de esa bancada no está dispuesta a aprobar ninguna iniciativa que su base pueda percibir como perjudicial para la Policía.
Te podría interesar: Kamala Harris y familia de Tyre Nichols exigen reforma policial