El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció su decisión de retirar a Cuba de la lista de países “patrocinadores estatales del terrorismo”. Una medida que busca promover la liberación de presos políticos en la isla. La decisión busca mejorar las relaciones diplomáticas entre ambos países y aliviar las tensiones tras años de políticas restrictivas.
Biden afirmó que la inclusión de Cuba en esta lista estuvo utilizada como herramienta política, limitando las posibilidades de diálogo efectivo. “Nuestro objetivo es apoyar al pueblo cubano y presionar para la liberación de quienes han sido encarcelados injustamente por expresar sus ideas”, declaró el mandatario.
La eliminación de Cuba de esta lista no solo tiene implicaciones políticas, sino también económicas, ya que podría facilitar transacciones financieras y fomentar la inversión extranjera en Cuba. Sin embargo, Biden enfatizó que esta decisión no significa un respaldo al gobierno cubano, sino un intento de fomentar cambios significativos en materia de derechos humanos.
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Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, expresó que “Cuba jamás debió ser parte de la lista arbitraria de Estados patrocinadores del terrorismo”. Además, destacó que era una designación arbitraria y políticamente motivada, que tuvo un impacto severo en los ciudadanos. También, que habría agredido la economía provocando carencias e incentivando la emigración hacia Estados Unidos.
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