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jueves, 21 noviembre, 2024

¡Buceo, un mundo fascinante bajo el agua en el lago de Ilopango!

El lago de Ilopango es un lugar lleno de belleza y que, en sus profundidades, se puede apreciar un nuevo panorama lleno de historia.

El buceo es una actividad subacuática que puede realizarse con fines recreativos, investigativos o deportivos. En El Salvador, existen muchos lugares que se puede ejecutar este actividad, tal es el caso del lago de Ilopango, específicamente en la Isla de Las Vírgenes.

Este lugar, cuenta con el Centro de Buceo Ilopango Divers, una escuela de inmersión que pone a disposición clases (desde principiantes hasta profesionales) y tour de buceos deportivos. Ante ello, el periodista de Noticias 4 Visión, Alex Rivas, recibió de algunas técnicas para poder sumergirse al fabuloso mundo del buceo.

Video/TCS. Reportaje elaborado por Alex Rivas.

Posteriormente, el periodista, junto con los profesionales, se condujeron por medio de una lancha alrededor de 20 minutos hasta la Isla de Las Vírgenes, o mejor conocida por los lugareños «cerros quemados». A continuación, podrá ver la aventura por más de 20 metros de profundidad donde descubrió las maravillas que esconde la caldera de Ilopango, tales como:

  • Árboles petrificados
  • Diferentes especies de peces
  • Las tres vírgenes que están sumergidas.

Video/TCS

Sin duda alguna, este espejo de agua representa una experiencia única con sus extraordinarias formas y acantilados de piedras volcánicas. Proyecciones submarinas de agua caliente y muchos más sitios de buceo ricos en historia y geología muy interesantes, si puedes imaginar sumergirte en un cráter activo, sumergirte en las calderas.

Lago de Ilopango

Este lago posee una superficie de 72 kilómetros cuadrados y una profundidad máxima de 230 metros. El espejo de agua es compartido por tres departamentos: La Paz, Cuscatlán y San Salvador.

Según los investigadores, hace 1,500 años, el volcán Caldera (ubicado en Ilopango) entró en erupción y dio surgimiento a un lago. El fenómeno ha sido catalogado como el evento más grande de este tipo, registrado en la historia.

La erupción es conocida como «tierra blanca joven» porque disparó al aire 10.5 millas cúbicas de piedra pómez y ceniza, es decir, más de 100 veces la cantidad producida por la erupción del monte St. Helens, de 1980, en Washington, Estados Unidos.

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