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A nadie le sienta bien el descenso de su equipo, pero los barristas del Santos trasgredieron la línea de la cordura. Ayer, el «Peixe» terminó el Brasileirao en el décimo séptimo lugar, tras la derrota 2-1 ante Fortaleza, y perdió su cupo en la máxima categoría luego de 108 años de historia.
Los pseudoaficionados del equipo, donde militó Pelé y Neymar Jr, vandalizaron propiedad privada en las cercanías al Estadio Urbano Caldeira o Estádio Vila Belmiro como muestras de su descontento. A su paso dejaron carros incendiados, incluido el del futbolista colombiano Stiven Mendoza, autobuses y detonaron bombas por algunas calles.
Diversos videos fueron captados por medios de comunicación y locales, que de inmediato generaron revuelo a través de redes sociales. De igual manera, ge.globo compartió imágenes de los incidentes.
En ellos se muestra a la policía intentando apaciguar las aguas, hasta que los hinchas se esparcieron alrededor de la ciudad, totalmente indignados. No se reportaron personas lesionadas o fallecidos tras lo ocurrido.
Los ánimos se calmaron a medida pasaba la noche, pero este jueves las calles amanecieron con un tono lúgubre tras los disturbios.
Conmoción total
Por otro lado, luego del silbatazo final, todo el del conjunto blanquinegro y su simpatizante no pudieron contener las lágrimas de dolor.
A ese clamor se unió «Ney», quien en sus redes sociales posteó una fotografía con la camiseta del equipo y el mensaje: «Santos, siempre Santos».
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