El dicho: «Elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida», es una filosofía que ha mantenido firme a Carlos Ramírez Solórzano, quien, a sus 106 primaveras, sigue laborando en la imprenta San Martín. Lo ha hecho los últimos 60 años.
Este interesante lugar, fundado en 1963, se ubica en la séptima avenida norte de Santa Tecla.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Raquel Castaneda.
La imprenta se define como un mecanismo capaz de reproducir textos e imágenes en un soporte de papel, de tela o de otros materiales, con el fin de producirlos a gran escala.
Por lo que Solórzano se encarga de revisar las tipografías, antes de ser impresas. Considera que tiene una mirada analítica, ya que no deja pasar ningún error.
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Con el correr del tiempo, la imprenta se ha mantenido, por lo que ha podido continuar con su amada ocupación. Le brinda trabajo tanto a jóvenes como a adultos.
Además, su familia está orgullosa del legado que ha forjado, considerándolo un ejemplo a seguir, para sus hijos, nietos y otra gente de la tercera edad, que aún trabaja.
“Él, como persona, tiene grandes virtudes que lo hacen sentir parte de nuestra familia», expresó Silvia Pleitez, secretaria y asistente de Solórzano.
Imagen: TCS
Longevidad y trabajo
No cabe duda que los sistemas de pensiones ampliarán cada vez más la edad de jubilación, tal como alegan algunos expertos.
El aumento en la expectativa de vida, obliga a los empleados a prolongar su carrera laboral. Además, reta la creatividad de los empleadores.
En 1960, dicho indicador era de solo 53 años. En 2017, subió a 72 (80 en los países de mayores ingresos, de acuerdo al Banco Mundial).
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