Izalco es uno de los pueblos más importantes de la cultura indígena de El Salvador. Este municipio colonial aún lucha por rescatar sus raíces.
Aquí podemos visitar el Turicentro Atecozol, comer pupusas hechas al comal y, para los más atrevidos, escalar el volcán de Izalco. Sin embargo, existe un lugar muy guardado en el municipio, que lleva por nombre las cascadas de Talcomunca.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Diana Barillas.
Para llegar a este paraíso natural, se debe caminar alrededor de 2 kilómetros, es decir, cerca de 30 minutos, donde las personas disfrutan de la vegetación de la zona.
No obstante, al llegar a las cascadas, de 50 metros de altura, promete un momento de agua fresca y cristalina, donde las personas que visitan quedan impresionadas de su belleza por ser un sitio fantástico de ambiente natural.
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Grupos familiares están acostumbrados a llegar los fines de semana a este acogedor lugar. Cuenta con una hermosa posa de poca profundidad, en donde las personas adultas y niños pueden disfrutar de esas aguas.
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Los lugareños, cada mes, realizan campañas de limpieza para poder preservar este sitio natural, el cual, en la época colonial, era utilizado como abastecimiento del hogar; hoy, un lugar turístico.
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Turismo en Izalco
Izalco no solo es un lugar lleno de mucha historia e interesantes leyendas, sino que también posee un gran patrimonio cultural y ancestral, potenciado por sus raíces indígenas, formando parte de uno de los denominados como pueblos vivos de El Salvador.
Entre los sitios turísticos que posee este municipio son:
- Parque Acuático de Atecozol
- Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores: es un patrimonio cultural, la cual fue edificada en 1864, mantiene todavía el encanto de sus buenos tiempos, con amplios corredores y gran patio central.
- Volcán de Izalco: cuenta la historia, que sus primeras explosiones de lava eran tan grandes que se veían desde el Océano, por lo cual también se le conoce como el “Faro del Pacífico”.
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