Su epicentro se situó en el distrito de Golyaka, en la provincia de Duzce, hasta el momento las autoridades locales contabilizan 68 personas heridas y ninguna pérdida humana.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dejó claro que se resiste a aceptar la victoria de Luis Ignacio Lula Da Silva, a través de una demanda en la que su partido pide invalidad principalmente el resultado de las elecciones.