En una reunión el pasado 27 de noviembre, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, afirmó que su país y Moscú defienden con firmeza un sistema de relaciones internacionales con las Naciones Unidas.
El régimen de China expresó una nueva señal de apoyo a Rusia, mientras Vladimir Putin continúa desarrollando la invasión a Ucrania, condenada por buena parte de la comunidad internacional.
Según sostuvo, tanto China como Rusia, están comprometidas a promover un mundo multipolar y no creen en la hegemonía unipolar.
“Ambos países están comprometidos a defender el sistema internacional que tenga a la ONU como núcleo y el orden internacional basado en el derecho internacional, y rechazan la política de poder”, afirmó Wang, según reportó la agencia Xinhua.
“Sin importar cómo evolucione la situación internacional, China y Rusia impulsarán la confianza mutua estratégica y la cooperación práctica y defenderán conjuntamente la equidad y la justicia internacionales”, añadió.
Aunque China ha evitado condenar la guerra y criticar directamente a Moscú, Xi Jinping ha llamado a ambas partes a negociar y denunció la amenaza de usar armas nucleares, así como las críticas a la instrumentalización bélica de los alimentos y la energía.
Política
En la cumbre del G20 desarrollada en Bali el pasado 15 y 16 de noviembre, el mandatario de China no ejerció una defensa de Moscú, representada por el canciller Serguei Lavrov en lugar de Vladimir Putin.
Es posible que el presidente chino haya tomado simplemente la decisión de no ser visto un elemento atípico durante las reuniones cara a cara con otros líderes en Bali.
La declaración de condena a la guerra también permite a China evitar ir con Rusia que parece cada vez más aislada a medida que aumenta los ataques contra civiles e infraestructuras civiles.
China ha alineado estrechamente su política exterior con Rusia en los últimos años, ya que los proyectos de gasoductos y la venta de gas natural los han acercado económicamente.
Se ha negado a criticar públicamente la agresión rusa o incluso a referirse a ella como una invasión, al tiempo que ha criticado las sanciones y ha acusado a Estados Unidos y a la OTAN de provocar a Putin, aunque ha advertido que no debe permitirse que el conflicto se vuelva nuclear.
Apenas unas semanas antes de la invasión de Moscú, los líderes ruso y chino se reunieron en Pekín, donde firmaron una declaración conjunta en la que afirmaban que su relación bilateral no tenía ningún límite.
Te podría interesar: Ucrania reestablece parte del servicio eléctrico en Jersón