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viernes, 22 noviembre, 2024

Una científica halla una de las estructuras más grandes del universo

Una astrofísica encontró algo sorprendente mientras observaba galaxias brillantes, llamadas cuásares, en el universo distante.

Una estudiante británica de doctorado, llamada Alexia López, hizo uno de los hallazgos más interesantes del mundo de la astronomía. Pues descubrió lo que bautiza como un «Arco Gigante«, casi simétrico, ubicado a 9,300 millones de años luz de distancia, en el universo remoto.

El nombre surge porque los cuerpos celestes observados, al estar juntos uno del otro, parecen dibujar un arco. «Se muestra como una enorme media luna casi simétrica de galaxias en el universo remoto«, se lee en el sitio de la Universidad Central de Lancashire, donde la científica cursó sus estudios.

En su momento, la casa académica publicó en su Twitter:

«La estudiante de doctorado de la UCLan, Alexia López, junto con sus colaboradores, ha descubierto un arco gigante de galaxias a 9,200 millones de años luz de distancia. El hallazgo pone en duda algunas de las suposiciones básicas sobre el universo».

Lo impactante es que la mega estructura mide 3,300 millones de años luz de longitud, y representa 1/15 del radio del universo observable. Tiene el doble del tamaño de la Gran Muralla Sloan, descubierta en 2003, y cuya longitud se extiende a 1,370 millones de años luz, ubicada a mil millones de años luz de distancia.

El hallazgo

El impactante hallazgo se hizo en 2021. Junto a López, estaba su asesor, Roger Clowes, del Instituto Jeremiah Horrocks de la Universidad de Lancashire, y el colaborador Gerard Williger, de la Universidad de Louisville, EE. UU.

En ese momento, curioseaban «líneas de absorción en los espectros hacia cuásares«, que otorgaba el telescopio del Observatorio de Apache Point, en Nuevo México, cuando se toparon con el fenómeno.

¿Qué son los cuásares? Son galaxias muy luminosas, pesadas, energéticas y lejanas que, en su centro, tienen un agujero negro supermasivo, que absorbe materia cercana.

López lo describe así: «Un cuásar actúa como una lámpara gigante que ilumina otras galaxias, y la luz nos alcanza aquí en la Tierra«.

La Universidad subió una imagen captada por el aparato, donde se vislumbra el arco de galaxias:

Arco de galaxias / Universidad de Lancashire

En la imagen anterior, los contornos grises representan los absorbentes de magnesio II, que indican la distribución de galaxias y los cúmulos de las mismas.

Los puntos azules representan los cuásares de fondo (o «focos»). El Arco Gigante está centrado en la figura que abarca desde -600 hasta + 400 Mpc, en el eje X.

El organismo sentencia que, este descubrimiento, es uno de los muchos que ponen en jaque a un principio clave que explica las propiedades del universo, que, se presume, son homogéneas:

«Este nuevo descubrimiento del Arco Gigante se suma a un conjunto acumulativo de cautelosos desafíos al Principio Cosmológico«.

¿Cuál es el principio cosmológico?

Y ahora veamos, ¿por qué el hallazgo trae problemas, si se quiere, a los mandamientos de la cosmología, rama de la astronomía que intenta explicar la naturaleza y origen del universo?

Pues la misma institución académica brinda la clave, que está en el hecho de cómo se distribuye la materia en el cosmos:

«En cosmología, esperamos que, cuando los científicos observan el universo a gran escala, la materia se distribuya uniformemente en el espacio observable, por lo que no debería haber irregularidades notables«.

¿Qué significa esto? Es la explicación del famoso principio cosmológico, el cual define que las leyes y propiedades que rigen a las partes del universo que podemos ver, deben ser las mismas en aquellas que no podemos ver.

No deben cambiar en nada, pues todo es parte de un mismo universo. Así lo explica la universidad:

«Esto se basa en el principio de que la parte del universo que somos capaces de ver, se ve como una «muestra justa» de cómo esperamos que sea el resto del universo. Esto se conoce como el principio cosmológico«.

Dicho principio lo introdujo Albert Einstein, y postula que el universo es isotrópico y homogéneo.

El punto crítico

Como se dijo arriba, el punto crítico es que, al hacer observaciones en regiones remotas del espacio, por mucho que estén lejos, no deberían tener irregularidades notables. Y estas mega estructuras caen en esa categoría.

Es por eso que siembran dudas, que hacen especular a los científicos si son meras casualidades, o, en cambio, hay fuerzas y propiedades que existen en el universo lejano, que no son iguales a las del entorno cercano.

Si eso se confirmara, implicaría que, por ejemplo, hay confines del espacio que no están sujetos a las mismas leyes que rigen a nuestro planeta Tierra, y a algunos sectores del universo observable.

Esto pone patas arriba las teorías existentes sobre la naturaleza del cosmos, que tiene estructuras cuyo tamaño se considera «normal«. Sobre eso, la especialista dijo:

«El creciente número de estructuras a gran escala por encima del límite de tamaño de lo que se considera teóricamente viable es cada vez más difícil de ignorar. Según los cosmólogos, el límite actual se calcula en 1,200 millones de años luz, lo que hace que el Arco Gigante sea casi tres veces más grande«.

Para finalizar, se preguntó si tales monstruos son producto del azar, o hay propiedades todavía desconocidas que los forman:

¿Puede el modelo estándar de cosmología dar cuenta de estas enormes estructuras en el universo como casualidades raras, o hay algo más que eso?

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