Actualmente, muchas personas tienden a ocupar este producto por su sabor y olor agradable que dejan al expulsar el vapor. Son recargados con líquidos que pueden contener entre 3 a 50 miligramos de nicotina, muchos tienden a usarlos en lugares públicos o cerrados argumentando que el humo no genera molestia entre las personas.
Cigarrillos electrónicos una alternativa para evitar el tabaco
Desde un inicio fue vendido como el sustituto del cigarro, pero desde las entidades enfocadas en la prevención y abordaje del consumo de este tipo de productos se ha detectado que siempre son dañinas para el organismo.
Carlos Nuñez, director de FOSALUD, explica que ese producto puede dañar hasta tres veces más el organismo comparado a los efectos que genera la nicotina. “Por todas las sustancias químicas que este conlleva”, resalta.
Para los especialistas en materia de salud, el consumo de estos dispositivos electrónicos se ha convertido en una epidemia, ya que acceder a ellos es bastante sencillo, pero su uso en lugares cerrados podría causar daños secundarios a otras personas.
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¿Qué dicen los expertos en salud?
Asimismo, el director de FOSALUD, agrega que en cada calada el usuario consume un elevado grado de propilenglicol, glicerina, eugenol y propionato de etilo.
Sustancias que al expulsarlas en lugares cerrados se adhieren en superficies como paredes, muebles o sofás y puede generar afectaciones a las personas que se encuentren en el entorno.
En el proceso de formación de los profesionales para abordar este tema, se han estudiado casos mortales, por ejemplo: un equipo viajó a Argentina y conoció que el uso del cigarrillo electrónico puede desencadenar 55 sustancias cancerígenas.
“Lo cual, lo mascaran, es decir, que, porque huele a fresa, que porque huele a menta no es dañino y, es lo contrario, hubo un caso un lado que una persona empezó hacerlo dos años, murió porque el cuerpo es distinto en cada persona y en uno pueden durar más tiempo y otros no, en este caso el vape es el triple de cancerígeno”, agrega Nuñez.
Video/TCS/Reportaje elaborado por: Santiago Hernández.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una calada de cigarrillos electrónicos es equivalente a una cajetilla de cigarrillos tradicionales. Su uso descontrolado podría generar severos daños a la salud de las personas.
“A la larga de un broncoespasmo convirtiéndose en una neumonía aspirativa por órgano fosforado químico. Posteriormente pues no puede dar mareos y circunstancias pequeñas de no poder consumirla, pero a la larga si pueda haber un daño competitivo a nivel comparativo de personas que cocinan con leña. El tratamiento para una persona son esteroides antiinflamatorios, pulmonares directos, inhaladores”, dice Luis Merlos, médico.
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