El pasado jueves 22 la lluvia volvió a mostrar la vulnerabilidad con la que viven las personas de la colonia Nicaragua, en San Salvador. Las intensas lluvias inundaron siete hogares, haciendo que la tarde y noche de ese día se convirtiera en un desvelo obligatorio.
Y es que, debido a las condiciones climáticas, los habitantes tuvieron que sacar sus palas, escobas, rastrillos y recogedores, para poder separar y botar la basura acumulada por las lluvias que arrasaron con todo lo que se encontraba a su paso.
Nelson Estrada es un habitante del lugar, quien asegura que es una historia que se repite año con año y, a pesar de que han puesto denuncias, parece que las puertas se encuentran cerradas para la ayuda.
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Ingrid Estrada es una madre de familia quien, asegura, que uno de los problemas principales es el desbordamiento de la quebrada El Garrobo, porque es, justamente, la que permite poner en peligro a los residentes. Sin embargo, su mayor preocupación, es por la cantidad de niños que viven en el lugar.
Rubia de Jesús, otra residente de la zona y afectada por las intensas lluvias del pasado jueves, explica (desde su perspectiva) cuáles son las razones que afectan a la colonia Nicaragua.
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Agregó que no es la primera ocasión que sucede, ya que, durante la tormenta Amanda, la situación no cambió y se tuvo similares inundaciones a las del pasado jueves.
¿Qué solicita residentes de la colonia Nicaragua?
Lo que ellos hacen es el llamado a las autoridades para que se les escuche, y puedan tener trabajos de mitigación que permitan evitar que el agua permanezca dentro de sus viviendas con cada lluvia que cae; además, a las puertas de un invierno, la preocupación crece, puesto que, se convierte en un riesgo para todos los que quieran caminar sobre la zona.
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