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sábado, 05 octubre, 2024

Cómo afecta el día a día la esclerosis múltiple

El trastorno de la esclerosis múltiple se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años, pero, afecta más a las mujeres.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del cerebro y la médula espinal, que es el sistema nervioso central y puede provocar discapacidad. Un dato muy importante es que esta afecta más a las mujeres que a los hombres. El trastorno se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años de edad, pero se puede presentar a cualquier edad.

Allen García, una mujer que tiene EM cuenta como es su día a día con esta enfermedad.

Video TCS/ Reportaje elaborado por: Nicole Citala.

Además, la EM conlleva la destrucción preferentemente de la vaina mielínica de las fibras nerviosas, que es una capa aislante, o vaina, que se forma alrededor de los nervios, incluso los que se encuentran en el cerebro y la médula espinal. También se dañan las propias fibras nerviosas, en el sistema nervioso central.

Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple varían mucho en los distintos pacientes y dependen de la ubicación y la gravedad del daño a la fibra nerviosa en el sistema nervioso central. 

Vivir con este padecimiento implica tener una atención integral, ya que los síntomas son variados, algunos aparecen al corto plazo, otros con el transcurso del tiempo. Algunos de ellos son:

  • Cansancio
  • Visión doble o borrosa
  • Problemas del habla
  • Debilidad en los miembros
  • Pérdida de fuerza o de sensibilidad en alguna parte del cuerpo
  • Vértigo o falta de equilibrio
  • Sensación de hormigueo o entumecimiento
  • Problemas de control urinario
  • Dificultad para andar o coordinar movimientos

La esclerosis múltiple produce una anomalía inmunológica que se suele manifestar en problemas de coordinación y equilibrio, debilidad muscular, alteraciones de la vista, dificultades para pensar y memorizar y sensaciones de picazón, pinchazos o entumecimiento, además de otros síntomas.

La esclerosis múltiple no tiene cura. No obstante, existen tratamientos que ayudan a acelerar la recuperación de las crisis, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.

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