Cada año, muchos de niños enfrentan el reto de cambiar de escuela o colegio. Este proceso implica acostumbrarse a nuevas rutinas, vencer la ansiedad social y conocer a nuevos compañeros y profesores.
Aunque este tipo de cambios puede ser enriquecedor, también despierta emociones intensas, como inseguridad y el temor al rechazo. Por esta razón, es crucial que los padres identifiquen señales que indiquen que sus hijos están pasando por dificultades emocionales.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Andrés Cortez.
En ese sentido, la psicóloga Cindy Chafoya explica cuáles son algunos de los factores que pueden ayudar a los padres a identificar una situación como esta:
«Los indicadores principales que se dan para que unos padres puedan observar de que realmente el niño está teniendo un cuadro de ansiedad social, usualmente suelen ser cuando de parte de la institución educativa se le comenta que ven al niño solo a la hora del recreo, que el niño no tiene contacto con sus compañeritos, que el niño también se rehúsa a pasar al frente del aula pues a dar sus exposiciones o hablar en sentido grupal».
Ante esta situación, el rol de los padres de familia se vuelve fundamental ya que ellos se convierten en los primeros modelos a seguir de sus hijos y deben ser quienes fortalezcan la autoconfianza de los niños, resaltando sus cualidades.
¿Cuál es la clave en este proceso?
Para el pediatra Mario Quintero, la comunicación constante con los niños se convierte en un aspecto fundamental. Una alternativa que puede resultar eficaz es preguntarles sobre su día a día y cómo se sintieron a lo largo de su jornada escolar. Esto les servirá a los menores a expresar sus emociones y a los padres de familia a identificar los problemas a tiempo y ofrecerles el apoyo necesario.
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Otras estrategias para ayudar a los niños a adaptarse a un nuevo colegio
Además, los expertos recomiendan moderar el tiempo que los niños pasan frente a las pantallas, ya que muchos están acostumbrados a comunicarse solo a través de mensajes de texto o chats. También subrayan la relevancia de enseñarles normas básicas de interacción social, como saludar, agradecer y pedir las cosas por favor, habilidades clave para establecer relaciones asertivas en cualquier grupo.
Otra estrategia eficaz es fomentar la participación en actividades que favorezcan la socialización. Deportes, música o cualquier otra actividad grupal no solo refuerzan la confianza de los niños, sino que también los ayudan a integrarse en nuevos equipos y ambientes.
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Dedicar tiempo de calidad a escuchar a los hijos y hablar sobre sus fortalezas es una herramienta valiosa para ayudarlos a enfrentar situaciones de rechazo social con mayor seguridad.
Es esencial que los niños comprendan que no siempre encajarán en todos los grupos, pero que encontrarán amistades con intereses comunes que favorezcan su desarrollo emocional y social. Con el apoyo adecuado, los desafíos de cambiar de colegio pueden convertirse en oportunidades para que los niños crezcan emocionalmente, fortalezcan sus habilidades sociales y desarrollen mayor resiliencia.
