El Viceministerio de Transporte (VMT), en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) y la Unidad Médica Técnica Antidoping, detuvieron a cinco conductores, quienes presuntamente conducían en estado de ebriedad, cuatro de ellos serán sancionados por violentar la Ley Seca.
De acuerdo con el informe del VMT, durante la noche y madrugada de este día desplegaron controles antidopaje en lugares estratégicos a escala nacional. El primer detenido fue sacado de circulación en horas de la noche de ayer, al resultar con 193 mg/dl de alcohol en aire espirado.
El artículo 147-E establece que la conducción temeraria posee una sanción de una pena de prisión de uno a tres años. Además, la inhabilitación al derecho de conducir vehículos por igual tiempo.
Los otros conductores fueron sacados de circulación en horas de la madrugada de este día al resultar con los siguientes valores
- 133 mg/ de alcohol en aire espirado.
- 134 mg/ de alcohol en aire espirado.
- 186 mg/ de alcohol en aire espirado.
- 194 mg/ de alcohol en aire espirado.
De igual manera, en un control vehicular instalado por la Fuerza Armada, sobre la altura de la carretera que de San Vicente conduce hacia San Cayetano, un sujeto identificado como Pedro García, conducía un vehículo en estado de ebriedad, dando positivo a la prueba de alcohotest con 178 mg/100 ml.
¿Qué pasa si no cumple con la Ley Seca?
De acuerdo con el artículo 284 del Código Electoral, establece que:
«Antes, durante y después de las votaciones, la venta, distribución y consumo de bebidas alcohólicas está prohibido en El Salvador».
Es decir que, a partir de las 0:00 de este día hasta las 24:00 del lunes 4 de marzo, ningún salvadoreño podrá ingerir o comercializar cualquier tipo de bebida embriagante, de lo contrario será sancionado.
En caso de que un ciudadano o comercio incumpla esta ley, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lo sancionará con una multa de un salario mínimo legal vigente del sector comercio y servicios, que actualmente es de $365.
Dentro de las prohibiciones se encuentran la cerveza, el vino, licores, chicha, entre otras bebidas que puedan alterar la conducta de la población.
El propósito de la conocida Ley Seca es garantizar que los votantes lleguen sobrios a los comicios y que el proceso electoral se desarrolle sin disturbios ocasionados por los efectos del alcohol.
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