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miércoles, 18 septiembre, 2024

Conferencia Episcopal se solidariza con Monseñor Rolando Álvarez

La Conferencia Episcopal de El Salvador emitió un comunicado ante la condena de 26 años de prisión al Monseñor Rolando Álvarez, en Nicaragua.

La Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) se ha solidarizado con Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua, que ha sido condenado a 26 años de prisión por la justicia de su país.

«Expresamos nuestro dolor, preocupación, solidaridad y cercanía con los obispos de Nicaragua, y con toda la Iglesia en esa amada nación. Especialmente con Monseñor Rolando Álvarez, quién está encarcelado y ha sido condenado a 26 años de prisión«, rezaba parte del comunicado.

Foto: Imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://twitter.com/jvchopin/status/1625000677612175360

Además, pedían a los sacerdotes, a los religiosos, a los fieles laicos, y a las personas de buena voluntad, elevar sus oraciones por la paz en Nicaragua.

La carta estaba firmada por Monseñor Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, y por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar emérito de San Salvador.

Además, estamparon su firma los obispos de Zacatecoluca, Santiago de María, Chalatenango, San Miguel, Sonsonate, Santa Ana, San Vicente, el obispo emérito de Chalatenango, y el administrador diocesano.

La condena a Rolando Álvarez

El Monseñor Rolando Álvarez se negó a abandonar Nicaragua junto a los demás presos políticos, que liberó Daniel Ortega la semana pasada. Los cuales partieron rumbo a Washington, en un avión facilitado por Estados Unidos.

El obispo se habría negado a salir del país por voluntad propia, argumentando que tendría que hablar con los obispos de su país. Esto ante la disposición del régimen de Ortega, quien fue el mismo que reveló y reprochó la decisión de Álvarez.

Un día después de su negativa, un tribunal nicaragüense lo sentenció a 26 años de prisión, por el cargo de traición a la patria. Además, se le acusó de obstrucción de funciones, agravada desobediencia en perjuicio de la sociedad nicaragüense, y difusión de noticias falsas.

También se le despojó de la nacionalidad nicaragüense, junto a los 222 presos políticos expulsados.

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