En el marco de la celebración del “Día del Padre”, el programa “Viva la Mañana” tuvo como invitado especial este jueves 15 de junio al presentador de TCS Noticias, Eduardo Arévalo, en la sección “Tertulia” para compartir sobre la relación de padre, que mantiene con su hija.
La entrevista estuvo a cargo de los conductores, Luciana Sandoval y Mario Sibrián, quienes le dieron una cálida bienvenida al comunicador en las instalaciones del set de la revista matutina. Por su parte, Arévalo dejó a un lado su faceta como parte del noticiero, para adentrarse al mundo de la paternidad.
Eduardo, un padre ejemplar
“Yo siempre he dicho eso, le cambia la vida completamente a uno y no te das cuenta, no hay un manual. A veces uno dice ‘ya tengo la receta con el primero’ y viene el segundo, y es completamente diferente y de repente llega una niña, es otra historia”, aseguró Eduardo.
Arévalo dio a conocer que cada uno de sus hijos es un mundo, en cuanto al carácter, atenciones y sobre todo la forma del trato. “A veces uno quisiera tener ese manual y decir ‘qué debo hacer (en esta ocasión)’. No, vas todos los días experimentado cosas diferentes con ellos”, aseveró.
En un momento del conversatorio, Sibrián cuestionó al comunicador sobre si es cierto que las niñas son más apegadas a los padres. Enseguida, Eduardo respondió que es totalmente cierto, mientras se proyectaban en las pantallas de los televidentes salvadoreños fotografías del feliz padre con su hija.
Video/TCS
Asimismo, externó que como padre tiene la capacidad de asumir cuando, en alguna ocasión, se ha llegado a equivocar y busca la manera de disculparse con sus hijos, con la finalidad de demostrarles, que en la vida “todos nos equivocamos”.
Para Eduardo Arévalo es importante el tema de compartir momentos memorables con su familia, como disfrutar de producciones cinematográficas o simplemente salir a comer junto a sus 2 hijos y su esposa.
Finalmente, el también presentador de “Debate” dejó un mensaje importante a la audiencia salvadoreña y es que, es vital dedicar tiempo de calidad a los hijos. Pese, a las diferentes responsabilidades que puedan llegar a existir en la vida cotidiana, lo esencial es escuchar siempre a los retoños.
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