Los dientes de leche son los encargados de mantener el espacio correspondiente en la boca del niño para que los dientes definitivos puedan crecer en el lugar adecuado. Si perdemos los dientes prematuramente, corremos el riesgo de que los definitivos crezcan desalineados o con apiñamiento desde el principio.
Según la ondontopediatra Patricia Quintanilla, aunque la caída de los dientes de leche por lo general no debería de forzarse, hay situaciones en las que si lo amerita y es cuando el especialista incluso debe de quitar piezas. Este procedimiento. Este procedimiento se hace cuando un diente permanente ya está saliendo sin que se haya caído el de leche.
Video TCS/ Reportaje elaborado por Wendy Vallares.
Dientes de leche
Padecer caries dental en los dientes temporales aumenta la probabilidad de desarrollar caries posteriormente. Las fisuras pronunciadas en las piezas dentales, la debilidad del esmalte y la propensión genética son otros factores de riesgo para desarrollar caries dental y, por ello, otras razones para visitar con más frecuencia a un dentista.
Utilizar durante muchos años el biberón o chuparse el dedo puede provocar malformaciones en el paladar y los dientes. Según especialistas, la falta de dientes puede crear problemas en el habla, haciendo que los niños no pronuncien adecuadamente algunos fonemas.
Llevar una mala alimentación con el consumo de productos azucarados hace que la aparición de caries y la pérdida dental prematura tengan más probabilidades de desarrollarse.
En los casos que los dientes no hayan salido en posición correcta y la situación persista a pesar de que ya se hayan retirado los dientes de leche, es necesario realizar procedimientos sencillos o la ortodoncia.
Problemas dentales más comunes
- Caries
- Sensibilidad
- Gingivitis
- Enfermedades periodontales
- Pérdida de dientes
- Cánceres bicales.
Cuidados
- Cepillar los dientes 3 veces al día con un cepillo y pasta dentífrica adecuada para niños, con la cantidad de flúor adecuada.
- Reducir notablemente el consumo de azúcar. Cuidado con los cereales o zumos.
- A partir de los 18 meses, eliminar el uso del biberón.
- Consultar con un dentista si el niño se chupa excesivamente el dedo.
- Realizar visitas regulares al Odontopediatra.
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