Con cada invierno las familias en El Bajo Lempa se vuelven vulnerables antes los desbordamientos del río y las repentinas inundaciones, un problema que ahora los ha llevado a implementar nuevas técnicas de construcción en sus viviendas.
La medida responde a cimentar su casa sobre un bloque de cemento que consta de un metro de altura, la opción busca resguardar sus pertenencias y paredes de la casa y de esa manera, prevenir perdidas totales en sus patrimonios.
María Guadalupe Moreno es una de las habitantes de la comunidad Lempa Zamoran, en el departamento de Usulután, que ha optado por este proyecto. Su casa es sencilla, pero acogedora en donde guarda sus pertenencias que sirven para preparar sus alimentos, descansar y vivir en familia.
Su historia ha cambiado, pero aún recuerdan los estragos que generó la tormenta tropical 12 E, ocurrida en octubre del 2011, un hecho que devastador cuando las aguas del río destruyeron todo lo que encontró a su paso. Ella recuerda que para ser evacuados tuvieron que ser movilizados en lanchas artesanales o incluso nadar porque la altura del agua era demasiado.
¿Por qué son construcciones de altura?
Hasta la fecha ya se contabilizan 12 años, y en todo este tiempo ellos han levantado nuevas viviendas en las que ahora se adaptan a las condiciones climáticas. La idea nace de la Asociación Intercomunal de Comunidades Unidas para el Desarrollo Económico y Social del Bajo Lempa.
Su propuesta es innovadora en donde la casa se construye sobre un muro de concreto de un metro de alto para que exista menos riesgo de inundaciones. Ellos aseguran que estas barreras han permitido menos perdidas y desbordamientos totales en la zona de infraestructuras.
Guadalupe detalla que pese a las inundaciones persisten, ellos ahora cuentan con la ventaja de proteger sus cosas mientras el agua rebasa el muro de prevención.
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