Carlos III fue coronado oficialmente como rey del Reino Unido este sábado 6 de mayo en una ceremonia profundamente religiosa que se llevó a cabo en la Abadía de Westminster de Londres, Reino Unido.
Tras la muerte de la reina Isabel II, un nuevo monarca es coronado formalmente por primera vez en 7 décadas. Por tanto, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, fue el encargado de colocar la corona de San Eduardo sobre la cabeza de Carlos III, la parte más significativa del magno evento.
Fuente: AFP
Carlos III y su esposa Camila hacen historia tras su coronación
Mientras el Pontífice se preparaba para coronar al soberano, dijo: “Rey de reyes y señor de señores, bendice, te suplicamos, esta corona, y santifica así a tu siervo Carlos, sobre cuya cabeza la colocas hoy en señal de majestad rea. Para que sea coronado con tu bondadoso favor y colmado de abundante gracia y de todas las virtudes principescas; por aquel que vive y reina supremo sobre todas las cosas, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén”.
Las galas de coronación que Carlos III recibió previo a la corona:
- La túnica y la estola reales
- La espada de ofrenda. La misma que fue fabricada en 1820 y está protegida por una vaina de cuero recubierta de oro. Esta debe de ser utilizada únicamente para la protección del bien.
- Además, le fueron entregados, los brazaletes, el emblemático orbe, el cetro y la vara.
Posteriormente, a la coronación del rey, llegó el turno de Camila del Reino Unido, quien también tuvo su propia ceremonia. Al igual que el monarca, fue ungida con óleo santo por el arzobispo de Canterbury.
Asimismo, obtuvo la corona de la reina María; la primera vez en la historia reciente que no se hace con una corona nueva para esta ocasión. Además, le entregaron el cetro, la vara y el anillo de consorte que simboliza promesa y compromiso.
Un paseo por las calles de la Abadía de Westminster
Recién coronados, los monarcas del Reino Unido abandonaron la Abadía de Westminster y subieron a la carroza de Estado de Oro, que los llevaría de vuelta al Palacio de Buckingham. Este momento es el más esperado para las miles de personas que se reunieron para presenciar la procesión. Fue acompañado por soldados, músicos, caballos, quienes pasaron por una multitud que los aclamaba.
Finalmente, los nuevos soberanos llegaron al Palacio de Buckingham y salieron al balcón, y se mostraron como los nuevos reyes de Reino Unido. Saludaron a todos los asistentes que se hicieron presentes para ser testigos de la salida de los monarcas. El mismo acto que queda registrado para la historia.
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