La actividad sísmica en El Salvador es frecuente, especialmente frente a la costa. Esto se debe a que el país forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una extensa zona de subducción con forma de herradura que abarca 40 mil kilómetros del planeta. Este cinturón inicia en Oceanía, pasa por Asia y llega a América, generando la mayoría de los terremotos en la costa del Pacífico desde Alaska hasta Chile.
Y ese es precisamente el origen del potente sismo de magnitud 6.3 grados de esta mañana frente a la costa de La Paz. “Este sismo fue producto del proceso de subducción, en la cual la placa de Cocos se sumerge debajo de la placa del Caribe” explicó el sismólogo del Ministerio de Medio Ambiente, MARN, Luis Mixco, consultado por Diario El Mundo.
La zona de subducción de placas en El Salvador se encuentra a 100 kilómetros al norte del margen tectónico convergente, donde la placa de Cocos se subduce por debajo de la placa del Caribe. Este fenómeno ocurre cuando una placa tectónica desciende bajo otra al chocar frontalmente. En este caso, la placa de Cocos es más densa y pesada que la placa del Caribe, por lo que se hunde debajo de ella.
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Explicación técnica del sismo
Mixco explicó que “la placa de Cocos falló internamente, lo que generó la energía que produjo la intensidad del sismo”. También destacó que es normal que este tipo de movimientos tengan un proceso de reacomodo en la corteza terrestre, lo que provoca réplicas.
Réplicas y tranquilidad para la población
Hasta las 5 de la tarde de este domingo, el MARN había registrado 71 réplicas tras el evento principal, que ocurrió a las 11:18 de la mañana. Afortunadamente, se descartó cualquier amenaza de tsunami para las costas salvadoreñas.
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