Cuba, Venezuela y Nicaragua cierran este año 2022 con casi 1,500 presos políticos entre los tres países. Así lo denunció este día la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los Gobiernos de los tres países fueron calificados por la CIDH como autoritarios y los acusó de instrumentalizar el poder judicial para perseguir y poner en prisión a personas por motivaciones políticas.
«La independencia y la autonomía del poder judicial es un elemento esencial para la existencia de un Estado de derecho», comunicó la comisión, que es un órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
Presos políticos
La comisión reportó 1,467 detenidos por motivos políticos entre los tres países, tomando en cuenta a civiles y militares. Cuba encabeza la lista con 1,034 personas detenidas hasta el mes de noviembre pasado.
En segundo lugar, se encuentra Venezuela, con 247 presos políticos, hasta octubre de este año y, por último, Nicaragua, con 195 detenidos.
Situación de los detenidos
La CIDH ha comunicado que muchas de estas personas han presentado un grave deterioro de salud, debido a que personas privadas de libertad bajo estos Gobiernos, son tratadas de manera distinta al resto de los detenidos.
Hasta la fecha, se tiene poca información oficial sobre la situación de las personas que han sido detenidas, debido a que los mantienen aislados y les resulta difícil mantener un constante contacto con sus familias. En algunos casos son sometidos a torturas y tratos crueles, según lo denunciado por la CIDH.
La comisión enfatizó que las mujeres que están detenidas se enfrentan además a violencia por su género, al igual que «malos tratos como método de castigo, represión y humillación».
A principios de este mes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su petición al Gobierno de Cuba para que se liberen los presos políticos detenidos tras las protestas de julio de 2021 en la isla.
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