La enfermedad renal crónica del riñón es la pérdida gradual de la función renal. Los riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que son excretados en la orina y llevan a la persona hasta ser trasplantada.
La insuficiencia renal ya es una patología grave en sí misma. No necesita de otros síntomas para ser tomada en cuenta y tratada con esmero. Tener unos riñones enfermos también aumenta las posibilidades de:
- Sufrir infartos de miocardio
- Accidentes cerebro vasculares
- Entre otros
¿Cómo detectar la insuficiencia renal?
Para detectar cualquier mal funcionamiento en los riñones, solo basta un simple análisis de sangre y orina. Si estos organismos están trabajando como deben, los niveles arrojados por los estudios estarán en sus patrones normales. Si cualquiera se encuentra fuera de rango, es motivo para realizar un estudio más a fondo.
Las personas que son ideales para donar un riñón son los familiares más cercanos, como padres, hermanos e hijos mayores de 18 a 21 años. Según expertos, el tiempo de recuperación, después del trasplante, es de tres meses.
Cuidados para una persona trasplantada
- No deben comer carnes rojas en exceso
- Reducir el consumo de carbohidratos
- Proteínas
- Evitar comida chatarra
- Mantener un peso ideal
- No hacer ejercicio que genere masa muscular
- Evitar deportes que pongan en riesgo de sufrir un golpe en el riñón
- Tomar sus medicamentos
- Alejarse de personas enfermas, sobre todo con gripe, resfriado, sarampión, paperas o varicela
- Mantener la casa limpia.
Video TCS/ Reportaje elaborado por: Wendy Valladares.
Luego del trasplante del riñón es importante la adopción de hábitos en la alimentación, su higiene, acatar las recomendaciones médicas; además de las medidas de salubridad que se tienen que cumplir.
Es importante destacar que cualquier persona, ya sea viva o fallecida, puede convertirse en donante, sin importar su edad, etnia, sexo o religión.
Te podría interesar: Ira y sus consecuencias, ¿cómo manejarla?