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viernes, 22 noviembre, 2024

Cuidados y recomendaciones por enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias van desde leves hasta severas y, en los últimos meses, se han registrado un aumento de infecciones.

Las enfermedades respiratorias se han convertido en las más comunes en los últimos meses y una de las cinco principales causas de muerte, según afirman los neumólogos. Las infecciones van desde leves hasta severas, pero, al presentar síntomas, debemos tomar medidas preventivas responsables para evitar contagiar a la familia y personas que nos rodean.

Para los especialistas, estas enfermedades no solo deben prevenirse, sino también conocer los cuidados que deben seguirse después de un tratamiento médico, para evitar que una infección respiratoria se complique.

Video TCS/ Reportaje elaborado por: Tatiana Arévalo.

Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), las enfermedades respiratorias crónicas (ERC) incluyen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma, y otras crónicas, como pulmonares ocupacionales e hipertensión pulmonar.

Los expertos en salud recomiendan a los padres de familia que, ante el menor síntoma, acaten las siguientes recomendaciones:

  • No enviar a sus hijos a la escuela
  • Utilizar mascarilla
  • Evitar lugares con aglomeración
  • No automedicarse
  • Lavado de manos.

Los grupos con mayor riesgo de complicaciones, según la OPS son:

  • Menores a cinco años
  • Adultos mayores
  • Embarazadas o en posparto
  • Personas con morbilidad clínica

Recomendaciones para evitar complicaciones respiratorias:

  • Mantener una adecuada hidratación
  • No exponerse a eventos adversos
  • Cumplir con los medicamentos en los horarios establecidos
  • No exponerse a contaminantes ambientales
  • Evitar productos con condimentos, chiles, preservantes o chile
  • Utilizar pañuelos desechables
  • Cumplir con el cuadro de vacunación
  • Use medicamentos que ayuden a aumentar las defensas.

Enfermedades respiratorias

Resfriado: es una infección vírica que afecta a la nariz y garganta. Se caracteriza por producir estornudos, mocos, tos y congestión nasal. A veces puede provocar fiebre y dolor de cabeza.

Faringitis: puede ser provocada por un resfriado o por la gripe, pero también puede tener un origen bacteriano. Esta inflamación de la faringe provoca placas de color blanco, la hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello y dolor de garganta.

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