En el marco del Día Mundial del Sueño, varias personas se concentraron en la Ciudad de México para protestar de una forma muy peculiar, y es que el panorama no fue como el que se acostumbra a tener en una manifestación. Los asistentes tenían como principales instrumentos artículos propios para una «siesta masiva».
Recostados en sobre, tapetes azules de yoga, antifaces para descansar y almohadas de viajes, cientos de mexicanos se acostaron sobre el suelo del icónico Monumento a la Revolución para tomar una tranquila siesta. Este evento fue denominado “Siesta Masiva”.
¿Por qué se hizo la «Siesta Masiva»?
La actividad tenía como finalidad hacer énfasis en que el sueño sea considerado una parte esencial en la salud y bienestar de las personas. Incluso algunos de los asistentes se envolvieron en frazadas de color naranja, mientras que otros ocuparon sus celulares para reproducir música relajante.
En la jornada, además, se brindó una guía de meditación para que aquellos que les cuesta conciliar el sueño, retomen y logren dormir. Óscar Sánchez Escandón, uno de los directores del evento y presidente de la SOMIMS, dijo que el objetivo era destacar la inequidad de sueño en el mundo.
“Vivimos en una sociedad que está llena de compromisos económicos, sociales, políticos, y todo importa menos descansar. Puede incidir fuertemente en la salud”.
El evento fue organizado por el Centro de Sueño y Neurociencias y por la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño (SOMIMS).
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de 2019, México aparecía como el país con más sobrecarga laboral. Luego de ejecutar una comparación sobre los horarios de trabajo entre docenas de naciones de todo el planeta.
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