Desde el año 2015, cada segundo lunes del mes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, un evento que busca educar a las personas de todo el mundo sobre esta patología neuronal que sufren más de 65 millones en todo el planeta.
La intención de las organizaciones que año tras año se suman a esta iniciativa, es la de propiciar una mejor calidad de vida a las personas que padecen epilepsia. Por lo que solicitan:
- Mejores políticas públicas
- Servicios de salud pública adecuados para su tratamiento
- Inversión en materia de investigación, para lograr desarrollar nuevos tratamientos que sean mucho más efectivos.
Datos importantes de la epilepsia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epilepsia es responsable de una proporción significativa de la carga mundial de morbilidad, pues afecta a más de 65 millones de personas.
La proporción de la población general con el trastorno activo, es decir, con ataques continuos o necesidad de tratamiento, es entre 4 y 10 personas por cada 1,000 individuos.
Síntomas
Según la OMS, las características de las convulsiones varían, y dependen de la parte del cerebro donde comienza la alteración y cómo se propaga. La OMS enfatiza que existen síntomas temporales que son:
- Pérdida del conocimiento o la conciencia
- Alteraciones del movimiento, de los sentidos (en particular visión, audición y gusto), estado de ánimo u otras funciones cognitivas
Las personas con epilepsia suelen tener más problemas físicos como fracturas y hematomas, a causa de traumatismos relacionados con las convulsiones. Así como tasas más altas de trastornos psicosociales; entre ellos, ansiedad y depresión.
Asimismo, el riesgo de muerte prematura en las personas epilépticas es hasta tres veces mayor que en la población general.
La OMS y sus asociados reconocen que la epilepsia es un importante problema de salud pública.
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