Cada 6 de febrero se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, una práctica que se suele ejecutar en niñas en algún momento de sus vidas, entre la infancia y la adolescencia en determinados países.
El pasado 20 de diciembre de 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución para proclamar el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
Según la ONU, la mutilación o ablación es una práctica que consiste en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas.
Además, es una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. La ONU especifica que entre las más agravantes se encuentran:
- Derechos a la salud
- Su seguridad e integridad física
- Derechos a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes
- Derecho a la vida, ya que en algunos de los casos, el procedimiento acaba produciendo la muerte
La mutilación genital femenina es causa de hemorragias graves y otros problemas de salud, tales como:
- Quistes
- Infecciones e infertilidad
- Complicaciones en el parto
- Mayor riesgo de muerte de recién nacidos
¿En qué países se practica la mutilación genital?
Aunque se concentra principalmente en 29 países de África y de Oriente Medio, la ablación es un problema universal y se practica en algunos países de Asia y América Latina. Además, persiste también en las poblaciones emigrantes que viven en Europa Occidental, en Norte América, Australia y Nueva Zelanda.
La ONU, a nivel mundial, calcula que hay al menos 200 millones de niñas y mujeres mutiladas. En la actualidad, cada año se le mutilan los genitales a tres millones de niñas mayores de 15 años, y 44 millones de niñas menores de 14 años, principalmente en:
- Gambia 56%
- Mauritania 54%
- Indonesia, donde alrededor de la mitad de las niñas de 11 años han padecido esta práctica
Película y documental
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), ha creado una campaña publicitaria para concienciar sobre esta temática, donde tres mujeres sobrevivientes de la mutilación genital, cuentan sus historias. La campaña se llama Una parte de mí.
Asimismo, la película autobiográfica de Waris Darie «La flor del desierto», cuenta la historia de violencia e injusticia que se construye sobre las bases de una crítica hacia las costumbres religiosas de algunos países, como la castidad obligada o la mutilación genital femenina.
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