Aunque algunos consideran que disparar al aire libre es una forma de celebración, este acto irresponsable pone en riesgo la vida de las personas y está tipificado como un delito en el país.
Cuando un proyectil es disparado al aire, eventualmente regresa a tierra con una velocidad suficiente para causar heridas graves o incluso la muerte. El abogado y notario Gerardo Hernández explicó que con tan solo disparar al aire ya es un delito sin importar que haya o no lesionados.
“Si alguien dispara cerca de donde nos encontramos, eso ya constituye el delito de disparo de arma de fuego. No es necesario que se lesione a una persona, pero sí genera pánico y afecta a la colectividad. La pena para esta acción oscila entre uno y tres años de prisión”, señaló Hernández.
Pero si ese disparo llega a perjudicar la seguridad o integridad física de una persona, el castigo puede aumentar. “En algunos casos, la ley considera que hay un concurso ideal de delitos. Es decir, con un solo disparo se afectan tanto la colectividad como la integridad de las personas. En estos casos, la pena se aumenta en una tercera parte”, manifestó.
Como consecuencia, si una persona recibe una condena de dos años, podría incrementarse a seis años en caso de que haya heridos. Además de las implicaciones legales, disparar al aire libre representa un peligro letal como una bala perdida. De acuerdo con el criminólogo Misael Rivas, esto puede ocasionar daños a largas distancias.
“Puede matar a alguien desde el rango de cero metros, es decir, colocándolo contra el pecho, hasta 900 metros. La bala mantiene su velocidad y solo varía ligeramente en su trayectoria. Luego de cierto punto, comienza a caer, pero sigue siendo letal”, expresó Rivas.
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Delito de disparar al aire
Esto se considera un delito sin importar que la persona posea licencia o si el arma está matriculada. Además, se podría incurrir en delitos como tenencia, portación o conducción ilegal o irresponsable de armas de fuego.
Según el Artículo 346 del Código Penal, esta infracción se castiga con penas de tres a cinco años de prisión. Si el arma no está registrada o la persona no cuenta con licencia, la pena puede elevarse hasta 10 o 15 años de cárcel.
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