En la madrugada de este domingo (hora local) quedó más que demostrado que Novak Djokovic quiere arrasar con los grandes títulos este 2023.
El serbio se agenció con su décimo Australian Open (AO) al imponerse 6-3 7-6 (4) 7-6 (5) a Stéfanos Tsitsipás en 2 horas y 55 minutos de partido.
Un Djokovic imparable
Los asistentes al Rod Laver Arena presenciaron un enfrentamiento de poder a poder. Cargado de emociones vibrantes de cada lado. No obstante, «Nole» desplegó todo su jerarquía técnica y física para ganar los tres sets. Tsitsipás intentó seguirle la marcha, pero no le fue suficiente para frenar el envión de su rival.
Novak terminó el cotejo llorando de alegría al tener que afrontar un torneo con una lesión y al que se le negó disputar el año pasado debido a su negativa a vacunarse contra la enfermedad del covid-19. Posteriormente, saltó los graderíos con el afán de abrazar a sus allegados para alzar juntos un grito jubilo.
«Esta es la mayor victoria de mi vida. Este ha sido uno de los torneos más desafiantes que he jugado. Un enorme viaje ha sido para mi familia, mi equipo y para mí», mencionó Djokovic.
Y agregó: «Trato de pellizcarme y realmente vivir estos momentos. Solo el equipo y la familia saben por lo que hemos pasado en las últimas cuatro o cinco semanas».
Gesta histórica
Novak, aparte de ser el nuevo número 1 del mundo en el ranking de la ATP, rompió diversos récords con la victoria en Melbourne:
- Nunca ha caído una semifinal o final en el AO (10 en total).
- No pierde desde 2018 en el AO y mantiene un invicto de 29 triunfos consecutivos.
- Empata a Rafael Nadal como el jugador con más «Grand Slams» en la historia (22).
- Se convierte en cuarto en la tabla de máximos ganadores de trofeos ATP (93).
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