No ha sido un entreno tranquilo para el Real Madrid a su llegada a Polonia, previo a la final de la Supercopa de Europa contra el Atalanta. Este martes, el equipo merengue entrenaba con normalidad en el Estadio Nacional de Varsovia, cuando Eduardo Camavinga se marchó lesionado tras recibir un golpe de Aurélien Tchouaméni.
Todo sucedió durante el lance de una jugada en la que Tchouaméni barrió a Camavinga, quien producto de dolor lanzó un grito de dolor. Parte de sus compañeros se pusieron las manos en la cabeza imaginando lo peor mientras el galo se retorcía por el suelo.
Tras recibir la asistencia médica, el exjugador del Rennes abandonó el engramillado por sus propios medios, pero en su rostro reflejó el dolor que le causaba. El entreno siguió, pero de manera cabizbaja para los pupilos de Carlo Ancelotti, quienes buscan quedarse con su primer título de la temporada.
De acuerdo con la información de un periodista del medio La COPE, el mediocampista de 21 años queda prácticamente descartado para el juego contra el combinado de Bérgamo.
David Alaba es otro elemento que no podrá ser de la partida para el entrenador italiana, puesto que atraviesa por dolencias musculares. Otra de las dudas es la presencia de Vallejo.
Además, la información destaca que al regresar a la capital española se realizarán los chequeos médicos respectivos para Eduardo.
La reacción de Ancelotti ante la lesión de Camavinga
Luego de los trabajos sobre césped, la plantilla volvió al hotel de concentración. A su llegada al edificio, «Carletto» realizó gestos de desconocimiento al momento de ser cuestionado sobre el estado de uno de sus mediocampista.
Por su parte, Camavinga descendió del autobús con ciertos problemas para desplazarse.
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