El lipedema es una enfermedad del tejido adiposo, también conocido como graso, que implica un acúmulo progresivo patológico de células grasas en las piernas, aunque también puede darse en los brazos.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Damaris Gómez.
Afecta más a las mujeres, y aunque no hay datos oficiales, los expertos calculan que, entre un 12% y un 16% del sexo femenino a nivel mundial, padece lipedema en diferentes grados. Los cuales son:
- I: la superficie de la piel es normal y el tejido graso es blando, pero pueden palparse pequeños bultos y durezas.
- II: la epidermis es irregular y dura, debido al acúmulo de las células grasas.
- III: la superficie de la piel ya está deformada por el tejido adiposo, sobre todo en las caderas y tobillos. Además, se palpan nódulos de diferentes tamaños.
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La enfermedad, reconocida en 2018 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), suele confundirse en su diagnóstico con otras patologías, como la obesidad, el linfedema y celulitis.
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Síntomas del lipedema
Las manifestaciones del lipedema son variadas, y van ascendiendo con el transcurso del tiempo. Así, los pacientes pueden experimentar diversos síntomas:
- Aumento de volumen en la zona afectada, y desproporción de esta respecto a otras partes del cuerpo.
- Sensación de pesadez y dolores continuos.
- Episodios repentinos de inflamación.
- Aparición de la copa de Cuff, es decir, el volumen graso empieza a acumularse justo encima de los tobillos, y no debajo de estos.
- Presión en los gemelos.
- Picor constante.
- Aparición de hematomas.
- Aumento de sensibilidad al contacto.
¿Cuál es el tratamiento?
Tras el diagnóstico, se pueden aplicar dos tratamientos diferentes:
- Conservador: utilizar medias de compresión linfática o realizar deportes en agua, mínimo tres veces al día. Este tipo de terapia puede combinarse con el tratamiento con cirugía.
- Quirúrgico. Se lleva a cabo la llamada liposucción de descompresión asistida por agua pulverizada, o técnica WAL (water-jet assisted liposuction). En la cual se elimina grasa patológica, para aliviar la presión.
Con esta última operación se consigue, por una parte, devolver la forma anatómica original de la zona afectada, y por otra, se mejora la calidad de vida del paciente, al desaparecer síntomas como el dolor y pesadez.
La nutrióloga Stefany Pineda comentó al respecto.
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