«Ligeros síntomas gripales acompañados de fiebre” son las declaraciones de la Oficina de Prensa del Vaticano respecto a la cancelación de los compromisos del papa. Estos habían sido previstos para la mañana del lunes, 26 de febrero. La decisión del pontífice de suspender las audiencias programadas fue «por precaución».
Como ya había ocurrido el sábado pasado, la decisión fue anunciada de forma parecida. Una nota informó sobre el «leve estado gripal» que padecía el Santo Padre. Se trata de la segunda vez en tres días que son canceladas las audiencias pontificias. En la jornada del domingo sí acudió a su cita semanal ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus.
Diversos episodios relacionados con la salud del Pontífice, de 87 años, le han obligado a cancelar algunas de sus actividades previstas a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, el pasado 12 de enero se vio obligado a repartir el discurso dirigido a los participantes del Simposio Universidades de Comunicadores Eclesiásticos.
A pesar de su estado de salud, este le permitió al papa asomarse a mediodía a la ventana de su estudio que da a la Plaza de San Pedro. Además, logró presidir el rezo del Ángelus dominical, seguido de llamamientos por la paz en Ucrania, dos años después del estallido de la guerra.
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