El último informe presentado sobre la salud del Papa detalla que la recuperación de Jorge Mario Bergoglio avanza de buena manera, pues aún mantiene reposo, para no estresar la zona afectada por la cirugía.
En conferencia de prensa, el médico del Hospital Policlínico Agostino Gemelli, el profesor Sergio Alfieri, médico que operó a Francisco, manifestó:
«Todo va muy bien, para evitar tensiones hemos pedido prudencia al Santo Padre, y ha aceptado nuestro consejo: mañana recitará la oración del Ángelus en privado».
Añadió que su evolución sigue siendo normal, desde que lo intervinieron quirúrgicamente el pasado 7 de junio. En su proceso de recuperación, «el Santo Padre se somete a una cuidadosa convalecencia, destinada a reducir la tensión en la pared abdominal», agregó el cirujano.
En los últimos días, se ha suspendido el tratamiento por vía venosa, y ahora se alimenta con una dieta semilíquida. “No tiene fiebre, y todos los análisis cardiorrespiratorios son normales», dice el informe.
Equipo médico sugiere reposo al Papa
Sin embargo, el especialista explicó que es necesario que la malla implantada para la reparación de los músculos del abdomen cicatrice de forma óptima.
Los médicos le han aconsejado que no realice esfuerzos, y no aparezca en público, sino que celebre el Ángelus desde el centro asistencial. Tal cual lo hizo en su anterior hospitalización, en julio de 2021, tras la operación del colon.
Asimismo, ayer viernes, el personal médico explicó que el papa «está apirético (sin fiebre), y hemodinámicamente estable«.
Otros estudios realizados también indican que su sangre y la radiografía de tórax postoperatoria “son buenos». Así lo aseveró Alfieri.
Al pontífice argentino, de 86 años, lo intervinieron el miércoles para una cirugía bajo anestesia general. Duró tres horas, a fin de eliminar unas dolorosas “adherencias” en la pared abdominal. Esto, como consecuencia de una operación de colon de 2021.
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