Luego de dos meses de que salió a la luz el ‘caso Negreira’, Joan Laporta, presidente culé, brindó una conferencia de prensa para justificar los exorbitantes pagos que le hizo el Barca al que fuese vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de 1994 a 2018.
El mandatario estableció que la liquidación de 7,3 millones de euros a lo largo de 18 años a José María Enríquez Negreira, y su hijo, se debió a «un asesoramiento que se realizó de forma transparente» y no con el fin de cambiar las decisiones de los referís.
«El FC Barcelona no ha realizado jamás ninguna actuación que tuviese como objetivo final alterar la competición para obtener alguna ventaja deportiva. No han podido demostrar que no sea así porque no era posible», mencionó.
Joan considera que las acusaciones de supuesta corrupción se debe a que el combinado catalán «sufre una campaña de desprestigio reputacional».
Varapalo de Laporta al Madrid
El dirigente azulgrana no escondió su disconformidad con la decisión del Real Madrid, y todos los conjuntos pertenecientes a la primera y segunda división española, de tomar una postura de afectados.
«Me gustaría hablar de la comparecencia de un club como acusación particular, que se siente perjudicado deportivamente. Es el Real Madrid. Un club que ha sido favorecido por decisiones arbitrales históricamente y en la actualidad, y lo sabemos todos», resaltó.
Además, alegó que durante 7 décadas los comités encargados de designar a los silbantes tienen su pasado en la institución merengue.
«Que este club se persone y diga que se siente perjudicado por el mejor período deportivo de la historia del Fútbol Club Barcelona… Este juicio servirá para desenmascararlos. Es un ejercicio de cinismo sin precedentes».
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