El taichí es una famosa forma de arte marcial chino. Esta práctica ha sido desarrollada, a lo largo de muchos siglos, por innumerable cantidad de personas.
A partir de los registros históricos, la primera mención del término «taichí», en las artes marciales, se hizo durante la dinastía Tang (618-906) en China. El primer uso de la palabra fue en la posterior dinastía Liang (907-923).
Hoy en día, millones de personas en todo el mundo lo practican. En El Salvador también, pues hay un grupo de adultos y jóvenes, en el Parque Cuscatlán, que combina las artes militares y la meditación.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Sofía Chi.
Los maestros de este arte marcial han clasificado los beneficios del taichí en tres niveles:
- Buena salud
- Autodefensa
- Cultivo espiritual.
Practicarlo es una excelente manera de promover la salud física, emocional y mental. El entrenamiento es suave y elegante, y no hay necesidad de aparatos especiales. Además, es un arte marcial muy efectivo, donde el tamaño físico y la fuerza no son factores ganadores.
En el nivel más alto, se llega a la expansión de la mente y la realización espiritual.
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Los 10 principios del taichí
Los 10 principios del taichí, que han enriquecido en gran medida a millones, son los siguientes:
- Vaciar la mente de todos los pensamientos
- No tensar ningún músculo
- Aflojar la cintura
- Principio de falso-real
- Principio de hundimiento y presión
- Utilizar la intención y no la fuerza
- Coordinación de arriba y abajo
- Integración de lo interno y lo externo
- Un flujo suave y grácil sin ninguna interrupción
- Movimiento en la quietud.
Este último se refiere a que la mente está muy en calma, pero las acciones pueden ser vigorosas.
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