El teatro de Santa Ana, cuenta con una capacidad de 800 espectadores. Muchos más que el del teatro nacional de San Salvador, que es de 650. Este teatro de la zona occidental comenzó su construcción en el año de 1902 y se terminó 8 años después en 1910. Inaugurado el 27 de febrero de ese año. Ese día se presentó a la Compañía de Ópera Sigaldi con la Ópera Rigoletto y declarado Monumento Nacional en 1982.
En el 2009 se administró por la Asociación del Patrimonio Cultural de Santa Ana y en la actualidad forma parte de la Secretaría de Cultura de El Salvador.
El teatro está abierto al público, con el fin de fomentar y apoyar la presentación de conciertos, exposiciones, espectáculos artísticos de la zona del occidente de nuestro país.
Foto: imagen de carácter ilustrativo no comercial/https://www.cultura.gob.sv/marco-institucional/direccion-nacional-de-artes/teatro-nacional-de-santa-ana/
Posee una arquitectura y estilo neoclásico, con arcos de medio punto del romántico, columnas al estilo griego, tímpanos del grecorromano, almohadillados y frontones del Renacimiento.
Este es uno de los pocos teatros del país que posee una caja de resonancia para optimizar la acústica. Por lo cual es considerado por el arquitecto Julio Nájera, docente y director de diseño arquitectónico de la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), uno de los teatros que reúne todas las condiciones de ser un teatro de conciertos de Ópera.
Además, el día de mañana, 1 de marzo, se tendrá una de las primeras presentaciones dentro de sus 114 años.
«Bajo la batuta del Mtro. Jeffry Newberger, la OSES interpretó los temas inolvidables de “La novicia rebelde”, «Star Wars suite», “La lista de Schindler” y la energía arrolladora de “Rocky”.»
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