Se ha hablado mucho del equipo Campeón del Mundo, Argentina, pero es momento de analizar a los derrotados, Francia. El conjunto europeo no pudo revalidar su campeonato y se tuvo que conformar con el segundo puesto en el podio. Hecho que generó el disgustó tanto de aficionados como de la prensa.
Un reconocido medio francés, ”L’Équipe”, reclamó a rajatabla el tercer gol argentino y expresó que debió ser anulado por el silbante polaco, Szymon Marciniak. El mismo, fue anotado por Lionel Messi en el segundo tiempo extra, al 108´. Luego de recibir un rechazo de Lloris, producto de un potente disparo de Lautaro Martínez.
“Cuando Messi lanza de volea la atajada de Hugo Lloris, algunos suplentes argentinos cargados de emociones ya están en el campo, listos para celebrar. Lo cual está estrictamente prohibido”, destaca la empresa de comunicación.
Sumado a ello, citaron la Ley 3, párrafo 9 de las «Leyes del Fútbol». “Si, después de marcar un gol, el árbitro se da cuenta antes de que se reanude el juego de que otra persona estaba en el terreno de juego en el momento en que se marcó el gol: el árbitro debe anular el gol. Si la persona extra era: un jugador, suplente, jugador sustituido, jugador expulsado u oficial del equipo que marcó el gol; el juego debe reiniciarse con un tiro libre directo desde el lugar donde se encontraba la persona extra”, expresa la misma.
Jugador de Francia recibe insultos
Kingsley Coman fue una pieza clave para que su selección igualara condiciones ante la albiceleste, en los últimos minutos del segundo tramo. De hecho, robó un balón a Leo que inició la jugada del segundo tanto. No obstante, en la tanta de penaltis falló. El hecho provocó una avalancha de insultos racistas hacia el jugador en su última fotografía de Instagram.
Lo positivo fue que, en esa misma publicación, diferentes personas comentaron mensajes de apoyo al jugador y un rechazo total a todo tipo de acto de discriminación.
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