El Barça se derrumba en Amberes, lo que debía ser un trámite, se convirtió en una derrota histórica, dramática y muy dolorosa. El proyecto deportivo de Xavi, torpedeado desde el palco en la previa, queda muy tocado
Algo se ha roto definitivamente. Ni proyecto, ni consenso, ni confianza, ni nada de nada. Lo perpetrado por el Barça, desde el palco hasta el banquillo, en la previa, durante y después de un partido intrascendente, solo puede ser catalogado como una especie de suicidio grupal.
El Barcelona volvió a dejar una terrible imagen y no pudo evitar la derrota en condición de visitante contra el Royal Antwerp por marcador 2-3.
Ni un minuto había trascurrido cuando Arthur Vermeeren firmó el primero del compromiso aprovechando la pasividad en defensa de los contrarios.
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