Justo el plano que se precisaba para acabar con la controversia no estaba a disposición. En total, la producción contaba con 36 cámaras. Sin embargo, en la línea de fondo de la portería que defendió Andriy Lunin en el primer tiempo de El Clásico, solo estaba del lado contrario del que provino el balón, conforme a Jordi Basté este martes en ‘El Món a RAC1’.
Si bien había otras cámaras apuntadas hacia la zona del conflicto en cuestión, las tomas y los ángulos no fueron suficientes para brindar claridad al cuerpo arbitral a cargo de César Soto Grado.
Por eso, José María Sánchez Martínez, autoridad máxima del VAR, comunicó a Soto Grado que no había evidencias suficientes para cobrar el gol para el Barcelona.
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