El pasado sábado comenzó el Campeonato Mundial de Atletismo 2023. La primera fecha estuvo llena de particularidades, pero unas estrepitosas caídas se llevaron los reflectores en el Centro Nacional de Atletismo de Budapest. Curiosamente, las dos protagonistas son deportistas de Países Bajos
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La primera desafortunada fue Sifan Hassan que compitió en la modalidad de 10.000 metros. Luego de mantenerse un poco adelante de Gudaf Tsegay, la doble campeona olímpica en Tokio 2020, se derrumbó a falta del 0,1% para terminar el recorrido.
Luego de ubicarse en undécimo lugar, la sonrisa sarcástica de Hassan ocultó su evidente desilusión por no conseguir podio en una prueba que tampoco le favoreció en Eugene 2021.
Finalmente, las etiopes Tsegay (31: 27.18), Letesenbet Gidey (31: 28.16) y Ejgayehu Taye consiguieron oro, plata y bronce (31: 28.31), respectivamente.
Otra de las caídas
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La segunda en tener una participación para el olvido fue Femke Bol. La neerlandesa apuntaba alto en el relevo 4×400 mixto, sin embargo, resbaló al borde de la meta. Ni lenta ni perezosa, su adversaria norteamericana se adelantó.
Bol intentó rescatar presea, pero terminó descalificando a su país tras perder el testigo de sus manos. La atleta de 23 años ocultó su rostro por la vergüenza.
Finalmente, el metal dorado se lo llevó Estados Unidos (3:08.80). La plata y bronce fueron para Gran Bretaña (3:11.06) y República Checa (3:11.98), respectivamente.
El Mundo calificó este desaire como la «peor noche de la historia del atletismo de Países Bajos».
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