El pasado 21 de mayo, un incendio mortal en el dormitorio de una escuela en Guyana parece haber sido iniciado por una estudiante. La cual se habría molestado porque le confiscaron el teléfono móvil, según las autoridades.
La sospechosa se encuentra hospitalizada con quemaduras y, de acuerdo a los informes, admitió provocar el incendio.
Asimismo, testigos señalan que la colegiala había amenazado el sábado por la noche con quemar las instalaciones, en protesta por la incautación de su teléfono celular, de parte de la encargada de la residencia escolar. Esto, según dijo un informante a una cadena internacional de noticias.
“No se les permite tener ningún celular, y encontraron a esta chica con un teléfono, y al parecer estaba enviando fotos, así que se lo quitaron. Esa misma noche, la niña amenazó con quemar el edificio, y todos la escucharon”, agregó.
Además, apuntó que, minutos después de haberle sustraído el aparato, fue al baño y roció insecticida en una cortina, al tiempo que encendía una cerilla.
El incendio se desató ahí y devastó todo el edificio, que en parte estaba hecho de madera, y el cual albergaba a 57 estudiantes.
Incendio en la escuela
El inmueble quedó destruido. Según los informes, los bomberos recurrieron a derribar muros, para ayudar a la gente a escapar.
Los sobrevivientes del incidente, en la ciudad central de Mahdia, dijeron que los gritos los despertaron en medio de la noche.
Al parecer, la administradora del dormitorio, que perdió a su hijo de cinco años en la tragedia, en su estado de pánico, no pudo localizar las llaves para abrir la puerta.
Royston Drakes / AFPTV / News Source Guyana/Gordon Moseley / ESN.
Además de las víctimas, la mayoría niñas aborígenes, otras personas resultaron heridas, y las trasladaron al hospital (a algunos en la capital Georgetown). Varios de ellos se encuentran en estado grave.
Los medios locales informaron que el incendio fue tan severo que se requirieron pruebas de ADN para identificar a algunas víctimas. El presidente Irfaan Ali calificó al fuego como «un gran desastre«.
La estudiante que detonó las llamas permanece bajo custodia policial en el Hospital Mahdia, mientras las autoridades buscan determinar si podría ser acusada bajo la Ley de Justicia Juvenil.
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