La nave Vulcan Centaur, que transportaba el vehículo espacial Peregrine, el cual se esperaba que llegara a la Luna, sufrió problemas técnicos. De acuerdo con los reportes, no pudo acercarse al Sol, algo que era necesario para que los paneles solares se cargaran de energía.
Posteriormente, la empresa Astrobotic informó que la falla podía deberse “al inestable apuntamiento hacia el Sol es una anomalía de la propulsión que, de probarse, amenaza la capacidad de la nave para un aterrizaje suave sobre la Luna».
Video/TCS.
Se esperaba que la misión aterrizara en la superficie lunar este próximo mes de febrero. Una vez ahí, comenzaría a recopilar datos sobre la superficie lunar; composición del suelo, moléculas de agua y su atmósfera para ayudar en la investigación de futuras misiones humanas planificadas.
Mientras que, en lo que respecta a las misiones tripuladas hacia el satélite natural, para finales de este año está previsto el despegue de Artemis 2, la primera que volverá a llevar astronautas a la superficie lunar. Sin embargo, es posible que se retrase debido a investigaciones sobre esta misión fallida.
Más sobre la misión fallida a la Luna
La misión Peregrine es una alianza entre la NASA y dos empresas privadas. United Launch Alliance (ULA) es la que ha desarrollado el cohete, mientras que Astrobotic, que también opera la misión conjuntamente con la agencia espacial, es la que ha creado el módulo lunar.
Este módulo de aterrizaje lunar mide alrededor de 1,9 metros de alto y 2,5 de ancho, y cuenta con motores y propulsores que usaría para maniobrar durante su viaje y también en el descenso sobre la superficie.
Su aterrizaje estaba previsto para el 23 de febrero, donde estaría durante unos diez días terrestres para que el módulo pudiera llevar a cabo distintas operaciones.
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