El actor Arsenio Campos, recordado por su voz pausada y mirada intensa, falleció ayer a los 79 años, en su hogar en Saltillo, Coahuila. La noticia del deceso fue compartida por su hija, Alexandra Campos, quien rindió homenaje a su padre publicando fotografías y pequeños videos en las historias de su cuenta de Instagram.
La causa exacta de su fallecimiento aún no ha sido revelada. Amigos del actor y miembros de su familia han brindado sus condolencias ante la lamentable pérdida. Algunas de estas fueron compartidas por Alexandra, quien agradeció el apoyo y las palabras de aliento.
Arsenio Campos y su paso por la actuación
Arsenio nació el 26 de enero de 1946 en Tijuana, Baja California. Desde joven, la palabra y la expresión fueron sus aliadas. Formado en teatro, debutó en la televisión a inicios de los años setenta y desde entonces no dejó de trabajar. Entre las telenovelas más destacadas y recordadas por su actuación están:
«La hiena» (1973) su primera telenovela, donde interpretó al doctor Javier Ledesma, un médico atrapado entre la ética profesional y los intereses oscuros del poder.
«Amigas y rivales» (2001) en la que encarnó al señor Díaz de León, padre de una de las protagonistas y compartió escenas con actrices como Michelle Vieth, Ludwika Paleta y Adamari López.
«Al diablo con los guapos» (2007) donde dio vida al padre Manuel, un sacerdote sabio y compasivo. En esta producción trabajó junto a Allisson Lozz y Eugenio Siller.
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«Soy tu dueña» (2010) en la que tuvo el papel de el Padre Justino Samaniego #2. En esta producción tuvo el provilegio de compartir escenario con la actriz Lucero, quien era protagonista de la novela.
«Por ella soy Eva» (2012) en esta novela encarnó el papel como padre de Santiago, uno de los protagonistas. En esta producción estuvo acompañado de Jaime Camill y Lucero quienes tenían los papeles principales.
Además, participó en emblemáticas series mexicanas como «Mujer, casos de la vida real» desde 2002 hasta 2006, «La Rosa de Guadalupe» en 2008 y «Como dice el dicho» en 2011, donde encarnó a figuras paternas, consejeros y personajes con profundas lecciones morales. Todas estas interpretaciones lo convirtieron en un rostro familiar, casi paternal, para toda una generación de televidentes.
Arsenio tenía un talento impresionante, capaz de dotar de profundidad incluso a los papeles secundarios. Podía interpretar al patriarca severo, al cura comprensivo o al villano elegante con la misma naturalidad.
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Arsenio, un hombre de familia
Lejos de los foros de grabación, Campos llevó una vida tranquila. Desde 1996 vivía en Saltillo junto a su esposa, María Teresa Santoscoy, con quien compartió más de cuatro décadas de vida y procreó dos hijos: Arsenio y Alexandra.
En los últimos años, se dedicó a la fisioterapia, una pasión silenciosa que le permitía ayudar a otros a recuperar el movimiento, mientras él mismo aprendía a envejecer con dignidad.
También incursionó en la escritura, impartiendo talleres de creación literaria en espacios culturales de Coahuila. A quienes lo conocieron fuera de la televisión, les hablaba poco de su carrera; prefería preguntar, escuchar y enseñar.
