Convertirse en un futbolista de alto rendimiento no es algo sencillo. Andrés Flores Jaco lo ha conseguido, pero los sueños del jugador de C.D. FAS no se quedan allí.
El joven ejerce la profesión de veterinario cuando se encuentra lejos de las canchas. Sin duda todo ejemplo de vida.
Video// TCS Reportaje por: William Cuéllar
Desde temprana edad, Andrés demostró cierta afición por el balompié y por los animales de granja.
«Hay una broma familiar que dice que me mandaron a entrenar porque mucho jod… en casa. Con mi hermano mayor siempre jugábamos. Quebramos todas las ventanas de la casa. Mis papás ya ni las volvían a comprar», mencionó.
Su carrera deportiva inició en una escuela formativa de Santa Ana. Más tarde, dio un gran saltó. El Isidro Metapán le abrió las puertas del certamen salvadoreño (2010-2013).
Posteriormente, militó en Luis Ángel Firpo (2013-2014), Alianza (2014-2018) y Santa Tecla (2018-2020).
Desde 2020, defiende la camiseta de los ‘tigrillos’, escuadra con la que ya levantó el Clausura 2021 y el Apertura 2022.
Flores Jaco no dejó los estudios seglares
Sintiéndose cómodo con su gran trayectoria como deportista, pensó en abandonar la universidad. Sin embargo, su padre le brindó un valioso consejo.
«Le dije ‘No mijo. Lo siento. El fútbol es momentáneo y su carera va a ser para siempre'», enfatizó Óscar Flores.
Dichas palabras lo motivaron a seguir cursando veterinaria. Teniendo el dinero, ahorrado gracias a su trabajo en el engramillado, decidió poner una clínica para animales.
«En mis planes de vida estaba hacerlo hasta que yo me retirara del fútbol, pero fue lo mejor ponerla antes. La gente viene a preguntarme por mí o por el FAS. Se toman fotos conmigo y es muy divertido».
El zaguero confesó que se encuentra realizando la tesis para poder alzar su próximo título, el universitario.
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