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Tras fuertes lluvias experimentadas en el sur de India, barrios enteros quedaron bajo el agua. Las inundaciones cubrieron completamente las calles de Tamil Nadu. Grupos de rescate evacuaron y ubicaron, por medio de lanchas, a más de 12 mil habitantes hacia lugares seguros.
Las autoridades locales han sido fuertemente criticadas gracias a la falta de preparación y deficiencia en la atención de la emergencia. Habiendo pasado anteriormente por la crisis del ciclón Biparjoy, la población esperaba mayor organización al momento de enfrentar otro evento climatológico similar.
No obstante, la fuerza aérea envió 10 toneladas de ayuda humanitaria y equipos de rescate a las zonas más vulnerables con el fin de aliviar la situación. A pesar de todos los esfuerzos, el ministro Rajaa indicó que 10 personas fallecieron a causa de las inundaciones en la región.
“Mientras que la mayoría de las personas murieron debido al derrumbamiento de muros, algunos fallecieron electrocutados”, comentó.
Sin embargo, se hace saber a la población por medio de la red social X que todo el gobierno está involucrado en el trabajo de campo para la recuperación de la zona en beneficio de las personas afectadas.
El despacho del gobierno publicó de igual manera que la situación en algunos distritos era desalentadora. Debido a la situación, el gobernador de Tamil Nadu, RN Ravi, cancela la celebración próxima a realizarse en la ciudad.
En el comunicado se lee: “En vista de la grave situación que prevalece en los distritos del sur de Tamil Nadu debido a las fuertes lluvias y las graves inundaciones, Raj Bhavan, Tamil Nadu, ha decidido cancelar la «Celebración de la Navidad de Adviento» prevista para el 21.12.2023 (jueves).”
Autoridades subrayan que este tipo de desastres podrían ser un efecto directo del cambio climático. Además, hacen énfasis en la necesidad de un plan estratégico para abordar los desafíos climáticos que la región pueda afrontar en un futuro.
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