Unos 2,000 agentes, que conforman las fuerzas de seguridad de Brasil, ingresaron este lunes en al menos diez favelas de la ciudad de Río de Janeiro. Lo anterior surge en medio de una disputa territorial entre bandas de narcotraficantes y las conocidas ‘milicias’ (grupos paramilitares).
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, brindó mayores detalles sobre las acciones de seguridad. “Desde la madrugada de este lunes nos movilizamos en una acción estructurada de Seguridad Pública en 10 comunidades y 6 barrios de la Zona Oeste de Río de Janeiro”.
Con dicho operativo, se busca recuperar el control de un conjunto de barrios donde, en los últimos años, se han intensificado las actividades del crimen organizado. Entre las favelas intervenidas se encuentran: Ciudad de Dios, Gardenia Azul y Río das Pedras, cercanas al lujoso barrio Barra da Tijuca.
Según el funcionario, el objetivo principal es “identificar, investigar y arrestar a los criminales que intentan destruir la paz de nuestra población”.
La actividad policial incluyó el cierre de fábricas ilegales, según reveló el gobernador Castro, en su cuenta oficial de X:
“Agentes cierran fábricas ilegales de mármol en la comunidad de Terreirão, en Recreio. Uno de los objetivos de la acción integrada es apuntar a empresas que operan clandestinamente y que apoyan financieramente a organizaciones criminales”.
Intervenciones policiales en favelas de Brasil
De acuerdo con reportes de medios locales, este tipo de operaciones son frecuentes en las barriadas de Río. Ahí, la policía suele enfrentarse a tiros con traficantes y la población sufre en medio del fuego cruzado.
Por otro lado, la zona oeste de Río es popular por el surgimiento de milicias parapoliciales, que son grupos armados que extorsionan a los habitantes a cambio de «protección». También controlan los servicios básicos y, en los últimos años, incursionaron en el tráfico de drogas y armas.